"Los vehículos deberán dejar un aparcamiento vacío entre ellos; es posible que la norma se mantenga todo el verano", señala la alcaldesa, Ana Vigón. El área de autocaravanas tapiega pasará de ciento diez plazas en condiciones normales a cincuenta y cinco. La medida persigue hacer cumplir las restricciones sanitarias para evitar contagios y ha sido bien acogida por los primeros usuarios. Los visitantes respetan las distancias y consideran que es una medida acertada. Además, la regidora indica que está prevista hacer una pequeña mejora en la zona donde se depositan las aguas residuales para evitar escapes.