En los últimos años, las autocaravanas y vehículos camperizados, en general, están viviendo su edad dorada, convirtiéndose en una alternativa interesante para aquellos que buscan un vehículo para el ocio, en muchos casos versátil y con utilidades prácticas que van más allá de viajar en vacaciones y fines de semana, que encaje con su estilo de vida. Pero la crisis sanitaria que ha surgido con el COVID-19, la declaración del estado de alarma, y las medidas para limitar la propagación del virus, han propiciado que autocaravanas y campers tengan una utilidad inesperada.